Son imperceptibles al ojo humano y se esconden en algunos productos de cosmética, envoltorios de plástico y alimentos. Los llamados ‘disruptores endocrinos’ interfieren en el sistema hormonal y pueden dañar la salud de humanos y otros animales. La ciencia recoge las primeras evidencias de este problema para el que la Comisión Europea propone ahora criterios científicos, con años de retraso.
Ante una situación de estrés, el cuerpo libera ciertas hormonas. En el caso de las mujeres, algunas de estas pertenecen al mismo grupo que la progesterona, involucrada en el ciclo menstrual y el embarazo. Ahora, un nuevo estudio publicado en Oncogene demuestra que las hormonas del estrés, utilizadas en medicamentos para combatir los efectos secundarios de la quimioterapia, pueden influir negativamente en los tratamientos contra el cáncer de mama.
Un grupo de investigadores estadounidenses ha comprobado la utilidad de la hormona FGF21, producida por el propio organismo, en la disminución del peso y el aumento de la producción de insulina en personas que sufren de obesidad y diabetes tipo 2. Los hallazgos se publican esta semana en la revista Cell.
Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia han demostrado por primera vez que diferentes filtros ultravioleta afectan a la expresión de genes implicados en el sistema hormonal de los invertebrados. Hasta ahora se habían confirmado estos efectos en peces y roedores.
Científicos del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona han identificado en las moscas Drosophila un micro-ARN clave en la regulación de hormonas esteroideas por insulina. El estudio, publicado en Current Biology, relaciona el crecimiento y la madurez sexual.
Un ‘velcro molecular’ se adhiere al oro y atrapa moléculas –como hormonas del crecimiento o virus– casi al instante, frente a otros métodos que requieren horas. El dispositivo, diseñado por investigadores de Jaén, es aplicable a análisis clínicos, detección de infecciones y controles de calidad en la industria farmacéutica.
Un nuevo trabajo de investigadores de la Universidad de Córdoba correlaciona la actividad física moderada en varones con niveles hormonales y características espermáticas más favorables para la reproducción que en el caso de individuos sedentarios.
Un equipo del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (IMIBIC) encuentra una molécula que podría contribuir en el tratamiento de tumores y enfermedades raras como el gigantismo, la acromegalia y la enfermedad de Cushing. El trabajo ha sido premiado por la Sociedad Europea de Neuroendocrinología.
Un nuevo estudio, liderado por expertos de la Universidad de Inha, en Corea del Sur, asegura que los hombres castrados que existieron hace siglos disfrutaron de una existencia entre 14 y 19 años más prolongada que los varones de su época. El hallazgo podría explicar la influencia de las hormonas sexuales, como la testosterona, en la esperanza de vida.
La probabilidad de desarrollar cáncer de hígado es cuatro veces mayor en los hombres que en las mujeres, una diferencia atribuida a las hormonas sexuales, los andrógenos y los estrógenos. Ahora, nuevas investigaciones publicadas esta semana en la revista Cell revelan que la diferencia depende de a qué proteínas reguladoras de la transcripción (Foxa 1 y 2) se unen dichas hormonas.