El centro tecnológico vasco IK4-TEKNIKER lidera el proyecto europeo CRO-INSPECT, que busca mejorar la inspección de los alerones del avión mediante robótica colaborativa y técnicas de ultrasonidos. Estas técnicas permiten detectar defectos en áreas del componente que son difíciles de ver y acceder.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de León ha estudiado la efectividad de estos nuevos dispositivos y ha determinado que, aunque son eficaces, aún presentan algunos problemas que impiden la automatización total del proceso. Los primeros resultados han sido publicados en el International Journal of Advances Manual Technologies.