Más de 50 científicos de siete países firman uno de los mayores avances en oncología desde hace más de un siglo. Han descubierto que los tumores primarios envían sondas mensajeras capaces de convertir a otros órganos en lugares acogedores para las células cancerosas. Además, estos destacamentos del tumor llevan etiquetas que definen cuál será su próxima víctima. El hallazgo es clave para interceptar el proceso metastásico.
El colesterol desempeña un papel fundamental en la capacidad de las células para moverse e invadir otros tejidos. Así lo expone un nuevo estudio de la Universidad de Barcelona, que abre nuevas oportunidades terapéuticas respecto al control de la metástasis.
Un estudio del Instituto de Bioingeniería de Cataluña publicado el domingo en Nature Materials revela cómo las células mamarias detectan el endurecimiento del tejido, clave en el desarrollo del cáncer de mama. El mecanismo explica cómo las moléculas que las células utilizan para adherirse a su entorno, llamadas integrinas, permiten a las células detectar y adaptarse a la rigidez del tejido.
Imagen de microscopia electrónica de escaneo (SEM) donde se observa un grupo de células de Capsaspora owczarzaki.