La glándula tiroides, localizada en el cuello, es la encargada de producir las dos hormonas que regulan todo el metabolismo, o lo que es lo mismo, los cambios físicos y químicos que transforman el alimento en energía. Cuando esta glándula tiene una actividad excesiva, lo que se denomina hipertiroidismo, es necesario iniciar un tratamiento para evitar complicaciones. Uno de ellos es el iodo radioactivo I-13, aunque no existe consenso entre todos los países a la hora de cuantificar la radiación que absorbe el paciente tratado con I-131.