La judía común o fríjol es una fuente poco costosa de proteínas y minerales para 400 millones de personas, sobre todo en África y América Latina. Pero la sequía afecta al 60% de las áreas cultivadas en el mundo y puede causar grandes pérdidas. Para un equipo de científicos españoles y colombianos la mejora genética con una combinación de características permitirá conferir a las judías y fríjoles resistencia a la sequía. La investigación puede mejorar el rendimiento del cultivo en Centroamérica, Sudamérica, África y México
La judía común o frijol representa la mitad de todas las legumbres que se consumen en el mundo y forma parte de la dieta de más de 500 millones de personas. Coincidiendo con la celebración del Año Internacional de las Legumbres en 2016, un equipo iberoamericano de científicos ha descifrado el genoma de esta legumbre.