Investigadores de la UNED y la Universidad Complutense han creado un método para comprender el comportamiento del agua en el subsuelo de las zonas desérticas, además de estimar los recursos hídricos. La técnica se ha aplicado en una región de Marruecos, pero también se podría usar en otras áreas donde el incremento de la población y el turismo esté provocando un desajuste en el ecosistema.