Como si fuera un corresponsal en otro planeta, Curiosity sigue enviando información detallada de las características de Marte. Un estudio dirigido por el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, que cuenta con la participación de la Universidad Complutense de Madrid –a través del Instituto de Geociencias–, revela que en la superficie del cráter Gale existen rastros de agua líquida salada, como consecuencia de un posible intercambio hídrico entre la atmósfera y el suelo. Estas sales, percloratos de calcio, se formarían durante la noche marciana y se evaporarían al amanecer. Jesús Martínez-Frías, investigador del IGEO y coautor del estudio, analiza las repercusiones del hallazgo, publicado en Nature Geoscience.