El estudio demuestra que pequeñas aves como el lúgano (Carduelis spinus) tienen un carácter social y son capaces de desplazarse con el mismo grupo durante varios años y recorriendo distancias de varios cientos de kilómetros. / EOL
Hasta ahora los científicos habían observado que algunas grandes aves mostraban un carácter social entre individuos. Pero un nuevo estudio demuestra que esta peculiaridad también se confirma en aves más pequeñas como los lúganos, que son capaces de establecer vínculos durante varios años y desplazarse juntos a grandes distancias. Esta familiaridad podría favorecer la reproducción y facilitar los procesos de adaptación local.
Un estudio del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona muestra como la familiaridad, es decir el conocimiento entre individuos, puede ser tan o más seductora que el atractivo sexual al elegir pareja. Este es el resultado de un trabajo realizado con jilgueros lúganos (Carduelis spinus).
Las aves con plumajes más vistosos son aquellas que tienen mejor capacidad para encontrar comida en nuevas situaciones, según revelan los nuevos experimentos de un equipo del CSIC en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. Parece ser que esta característica física ayuda a las hembras a evaluar las capacidades cognitivas de sus futuras parejas.