Una investigación internacional ha analizado el genoma de este animal, hasta ahora considerado una subespecie del lobo marino sudamericano (Arctocephalus australis). Los resultados del estudio concluyen que el mamífero surgió hace unos 400.000 años, tras la hibridación entre individuos costeros continentales y otros de las islas Galápagos.
Lobo marino antártico. /Pierre Jouventin