Morena mediterránea (Muraena helena) en coral negro (Stichopathes sp.) en las montañas submarinas del norte de las Islas Canarias./Oceana.
Tres años después de que el buque Hespérides regresara a España culminando la vuelta al mundo de la expedición Malaspina, los científicos tienen una idea cada vez más clara sobre cómo funciona el océano global y cuál es su estado de salud. En concreto, la entrada de contaminantes procedentes de la atmósfera no se limita a las zonas costeras, sino que se produce también en las zonas más remotas del planeta y ya ha empezado a afectar al ecosistema oceánico.
Un equipo de investigadores españoles y franceses ha desarrollado un sistema para monitorizar la dinámica del fitoplancton, el primer eslabón de la cadena trófica oceánica, en el mar Mediterráneo. Se trata de un algoritmo que permitirá cuantificar la diversidad de estos organismos y verificar los modelos ecológicos.
Un equipo internacional de científicos, con la participación del español Carlos Duarte, ha cartografiado las poblaciones de medusas en los océanos del planeta. La nueva herramienta permitirá analizar el impacto de la distribución de estos animales en los ecosistemas marinos.
Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha analizado el efecto de los protectores solares sobre el medio una vez liberados al mar. El estudio, publicado en la revista Environmental Science and Technology, recoge la potencialidad tóxica de estos productos para la vida marina.
Una investigación liderada por la Universidad de Cádiz concluye que el 88% de la superficie oceánica contiene microplásticos. Es el resultado del muestreo llevado a cabo durante la Expedición Malaspina 2010. La cantidad de residuos plásticos se ha estimado en decena de miles de toneladas.
Un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha generado la primera base de datos de flujos de deposición atmosférica de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs, por sus siglas en inglés) en el mar. Los resultados del trabajo, englobado dentro del proyecto Malaspina, han sido publicados en la revista Enviromental Science and Technology.
La Universidad de Oviedo acerca a pescadores, buceadores, estudiantes y público la realidad de las especies invasoras que pueblan el mar. La experiencia culminará con la creación de una red para la vigilancia medioambiental marina.