A la hora de diseñar nanoestructuras el confinamiento cuántico solo permite ciertos niveles de energía para los electrones, pero investigadores de IMDEA Nanociencia y otros centros españoles han observado por primera vez un patrón de energía de electrones en un sistema que no los confina. El avance podría llevar a nuevas vías para modificar las propiedades de la superficie de los materiales.