Investigadores argentinos y de la Universidad Jaume I de Castellón han desarrollado sensores electrónicos que detectan cuando se superan las concentraciones de monóxido de carbono, gas natural o gas envasado por encima del nivel de riesgo, momento en el que se corta el suministro. El estudio ha servido de referencia para un proyecto de ley en Argentina sobre instalación de sensores de gases tóxicos y explosivos en los espacios públicos.
Investigadores de las universidades de Barcelona y la Técnica de Viena han descubierto un efecto químico que aumenta la efectividad de los convertidores catalíticos de los automóviles. De esta forma se pueden reducir sus emisiones de monóxido de carbono.
Tanto fumar cigarrillos tradicionales como 'vapear' cigarrillos electrónicos genera emisiones que enrarecen el ambiente en recintos cerrados, pero la cantidad de partículas que se emite con los primeros es tres veces superior a la de los segundos. Así lo confirma un estudio de investigadores de la Universidad de Valencia, que han analizado en ambos casos la calidad del aire del entorno y el aliento de los fumadores pasivos.
El consumo del tabaco de liar aumentó un 32% entre 2008 y 2009, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, lo que podría deberse a su menor precio y a la percepción de que conlleva menos riesgo para la salud. Sin embargo, los datos del Centro de Investigación y Control de la Calidad del Instituto Nacional del Consumo indican lo contrario.
Investigadores de la Universidad de Huelva y de la Universidad de Valencia, con la colaboración de científicos franceses, han logrado convertir el metano en otro producto, el propionato de etilo, en condiciones relativamente normales. El avance supone un punto de partida en el empleo del metano como materia prima para la industria química.