La nacionalización de los bancos podría ser necesaria en este momento, pero ese proceso no ayudará al sector a recuperar la salud y la independencia a largo plazo. Ésa es la opinión Thorsten Beck que hasta hace poco trabajaba como economista en el Banco Mundial. Los burócratas son pésimos banqueros, y la nacionalización no debería ser la primera solución que se intente, advertirá en la conferencia inaugural que ofrecerá en la Universidad de Tilburg el 7 de noviembre.