Investigadores del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología han respondido a una de las grandes cuestiones sin resolver del proceso de autoreparación de los huesos: ¿cómo se activan las células responsables de formar nuevo tejido óseo? Sus resultados identifican un fenómeno electromecánico que se da en la nanoescala, la flexoelectricidad, como posible mecanismo que estimula y guía la respuesta celular durante el proceso de reparación de una fractura. El trabajo tiene implicaciones potenciales en el campo de las prótesis.
Un científico de la Universidad de Córdoba, en colaboración con investigadores internacionales, crea un nuevo material monocristalino y poroso que podría tener múltiples aplicaciones en el campo de la nanotecnología y para que las catálisis –un proceso por el cual se aumenta la velocidad de una reacción química– sean más rápidas, efectivas y sensibles a las diferentes formas y tamaños moleculares. Además, también podría tener importantes aplicaciones en la adsorción de gases como el CO2 y en la conductividad electrónica.
Ingenieros estadounidenses y físicos de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado que se pueden fabricar refrigeradores termoeléctricos con tecnología cuántica y usando moléculas orgánicas como elemento activo. El hallazgo permitirá el desarrollo de una nueva generación de dispositivos de refrigeración al servicio de la nanoelectrónica.
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un método que permite determinar la densidad de defectos en nanomateriales bidimensionales, como el grafeno, gracias a medidas de los cambios en la coherencia espacial de la luz que incide sobre ellos. El estudio, en el que ha participado un investigador de la Universidad Politécnica de Madrid, demuestra que existe una relación entre las propiedades estructurales del grafeno y las de la luz.
Desde finales de los años 60 hasta ahora hemos estado usando dispositivos electrónicos que han almacenado y transmitido información en circuitos 2D. Ahora dos investigadores españoles de la Universidad de Cambridge han conseguido romper esta barrera, creando nanoimanes capaces de transmitir información en tres dimensiones. El avance podría suponer un aumento en la memoria, conectividad y potencia de los circuitos electrónicos.
Investigadores del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia y el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid han conseguido formar partículas metalorgánicas que se ensamblan de forma espontánea en superestructuras 3D ordenadas. Estas se comportan como un cristal fotónico y se podrían aplicar en el diseño de sensores.
Parece sorprendente, pero ciertos materiales se vuelven más duros cuando los giras. Combinando propiedades de algunos cristales, investigadores del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) han descubierto que los materiales polares pueden hacerse más o menos resistentes a las hendiduras cuando se ponen al revés o se les aplica un voltaje que invierte su polarización, todo un avance en el campo de los materiales mecánicos inteligentes.
Un profesor de la Universidad de Córdoba, junto a colegas europeos, ha desarrollado un método que simplifica y abarata el proceso para controlar materia a escala nanométrica. En concreto, se ha centrado en la producción de vórtices de luz vectoriales con distintos patrones de polarización, cada uno con sus propias aplicaciones tecnológicas.
Bioingenieros del Instituto de Tecnología de California han creado un nanorobot de ADN que tiene una mano para recoger moléculas y dos pies para llevarlas al lugar deseado. De momento es un poco lento, ya que tarda cinco minutos en dar un pequeño paso de 6 nanómetros, pero sus creadores confían en acelerar este novedoso sistema, que algún día podría operar en el interior del cuerpo humano.
Investigadores de varias universidades andaluzas han diseñado un sistema que caracteriza las propiedades mecánicas de cada hueso para predecir la evolución de las fracturas óseas y sus tiempos de recuperación, usando técnicas nanométricas. Los resultados obtenidos permitirán a los especialistas realizar recreaciones computacionales de cada lesión para un tratamiento más personalizado.