Hace entre cinco y seis millones de años, el Mediterráneo quedó aislado del Atlántico, se secó y se convirtió en una gran salina. Pero los científicos aún debaten cómo fue esta desecación del mar. Un nuevo estudio defiende que se secó de manera rápida y parcial, lo que supuso un descenso del nivel del mar de un kilómetro en vertical. Según los autores, este descenso explicaría el incremento de la actividad volcánica que se dio en el mismo periodo en la cuenca mediterránea.
Un profesor de la Universidad de Córdoba, junto a colegas europeos, ha desarrollado un método que simplifica y abarata el proceso para controlar materia a escala nanométrica. En concreto, se ha centrado en la producción de vórtices de luz vectoriales con distintos patrones de polarización, cada uno con sus propias aplicaciones tecnológicas.