En los últimos años han aumentado las piscinas naturalizadas, aquellas que no utilizan cloro ni otros productos químicos para su desinfección. Ahora científicos de la Universidad de Barcelona han detectado contaminación fecal en algunas de ellas debido a las deposiciones de pájaros y otros animales, por lo que recomiendan investigar el alcance del problema y determinar los parámetros microbiológicos que aseguren la salud de los bañistas.