El Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y científicos de Israel han investigado una rara enfermedad neurodegenerativa infantil causada por una mutación de la proteína VRK1. Hasta ahora, los científicos españoles habían estudiado esta molécula por su importancia en cáncer, pero ahora se ha visto que está implicada en la migración de las neuronas, lo cual también podría relacionarla con otros síndromes aún no identificados y con patologías neurodegenerativas más comunes.
Un estudio internacional ha comprobado que la enfermedad de Parkinson puede ser provocado por una proteína presente en la especie humana. El hallazgo, probado en animales, abre la puerta a detener la progresión y extensión de este proceso neurodegenerativo.
Steven Finkbeiner, director asociado del Instituto Gladstone de Enfermedades Neurológicas de EE UU, ha presentado estos días en el Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra los resultados de su trabajo experimental sobre el tratamiento de las principales enfermedades neurodegenerativas. Sus hallazgos podrían mejorar su abordaje terapéutico.
En España, más de 45.000 personas sufren esclerosis múltiple, la enfermedad neurológica más común en los jóvenes adultos. Aunque en la actualidad existe un “arsenal terapéutico muy potente” para tratar esta enfermedad inflamatoria, todavía se desconoce cómo paralizar su proceso neurodegenerativo, según remarca Xavier Montalban, director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (CEM-CAT).
Ángeles Almeida Parra, científica del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Salamanca y de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario, estudia los mecanismos de neurodegeneración, es decir, el deterioro de las células del sistema nervioso, las neuronas, que da lugar a enfermedades como el Alzheimer. Sin embargo, su trabajo se ha centrado en ictus o isquemia cerebral, que se caracteriza por la falta de riego sanguíneo y ha comprobado que, tanto en estos casos como en los de algunas enfermedades neurodegenerativas, aparecen proteínas implicadas en el ciclo celular.
Científicos de la Unidad de Desarrollo, Genética y Células Madre del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de Valladolid llevan desde 1995 tratando de determinar qué papel que juega una lipocalina (un tipo de proteína) denominada 'Lazarillo', en invertebrados, y Apolipoproteína D, en vertebrados, en el desarrollo y construcción del sistema nervioso, la regulación de la longevidad y la neurodegeneración. Los investigadores trabajan actualmente bajo la hipótesis de que esta proteína controla la estabilidad de las membranas biológicas (que rodean a las células), es decir, que desarrollaría un papel de defensa frente a la oxidación durante el proceso de envejecimiento o durante ciertas enfermedades, entre ellas las neurodegenerativas.