Un equipo de científicos, dirigidos por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Manuel Maldonado, señala que las esponjas marinas retienen el 88% del silicio del océano. Este elemento, un nutriente fundamental del océano, contribuye a la proliferación de las microalgas, que alimentan a muchos organismos marinos. Además, este mineral favorece la absorción de CO2 por parte de las microalgas.
Un estudio norteamericano, publicado en la revista Science, revela que las zonas de los océanos Índico y Pacífico con menos oxígeno pueden expandir y reducir sus reservas en los próximos años. Los investigadores han descubierto que el cambio climático, y la consecuente generación de bacterias, son los responsables de estas alteraciones, que podrían repercutir en la cantidad de nutrientes básicos de las aguas oceánicas.
Un estudio estadounidense, que se publica hoy en la revista Nature, demuestra que los arroyos ricos en biodiversidad tienen más facilidad para filtrar los contaminantes de nutrientes de sus aguas que aquellos en los que el número de especies es más limitado. El reparto de las funciones entre la diversidad de organismos que conviven en un mismo hábitat convierte el arroyo en una 'esponja' con mayor capacidad de absorción.