Basado en estímulos visuales tridimensionales en movimiento, investigadores de Alicante y Hungría han diseñado un nuevo sistema, en formato de juego interactivo, para la detección de ambliopía u ojo vago en niños y niñas. Esta anomalía afecta al 5% de la población infantil y la eficacia de su tratamiento radica en un diagnóstico precoz.
Científicos canadienses han desarrollado un experimento con gatos con ambliopía (ojo vago) en el que, tras diez días en ausencia total de luz, los animales recuperaron su visión normal. Según los investigadores, la oscuridad total durante ese tiempo hizo que el cerebro visual ‘se resetease’ a un estado de mayor plasticidad, facilitando la recuperación.