Integrando nanocubos de plata sobre una lámina de grafeno, investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas y otros centros internacionales han logrado construir la más diminuta de las cavidades ópticas para luz infrarroja. Dentro de los campos de la biomedicina y la biotecnología, este avance puede ayudar a detectar mejor los materiales moleculares, que generalmente responden a ese tipo de luz.
Físicos de la Universidad Autónoma de Madrid han mejorado algunas características de las nanopartículas biosensoras fabricadas a partir del galio, un metal líquido. En concreto, han optimizado sus propiedades plasmónicas, relacionadas con la focalización de luz por excitación de electrones, un avance que puede ayudar a detectar precozmente enfermedades como la fibrosis quística o la glucogenósis a través de sus marcadores.
Un grupo internacional de investigadores, con participación española, ha desarrollado una nueva técnica para visualizar fotocorrientes a escala nanométrica y la ha aplicado para observar plasmones, unas ondas electromagnéticas extremadamente comprimidas, en un fotodetector de grafeno a frecuencias de terahercios. Tanto la longitud de onda extremadamente corta de estas cuasipartículas como sus campos altamente concentrados abren nuevas vías para el desarrollo de dispositivos optoelectrónicos minituarizados en el rango de los terahercios.
La unión del grafeno junto a las enormes capacidades del nitruro de boro permite el control de la luz en circuitos pequeños con una mínima pérdida de energía. Así lo demuestra una investigación internacional con heteroestructuras fabricadas de ambos materiales en la que participan investigadores del ICFO en Barcelona y CIC nanoGUNE en el País Vasco.
Regla de plasmones en tres dimensiones con una estructura de plasmones también en 3D envuelta por ADN.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA-CSIC) han propuesto una nueva técnica para conseguir que dos sistemas cuánticos físicamente separados puedan entrelazarse. La técnica, fundamentada en teoría de los plasmones, es prometedora en ámbitos como la computación, la criptografía y la teleportación cuánticas.