Investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha han desarrollado un sistema de medición que permite prever la contaminación atmosférica por óxidos de nitrógeno en un lugar concreto y una franja horaria determinada. El estudio se sustenta en una base de datos masiva de los núcleos urbanos de la Comunidad de Madrid.
La reconstrucción de los valores de ozono sobre la península entre 1979 y 2008 arroja que las tendencias comenzaron a ser positivas ocho años después de la aprobación del Protocolo de Montreal. Además, los resultados muestran que España recuperó rápidamente parte del ozono perdido gracias al ozono troposférico, un contaminante secundario derivado de las emisiones industriales.