Galicia es la región de España con mayor concentración de radón en las viviendas y una de las más altas de Europa. Alberto Ruano Raviña, de la Universidad de Santiago de Compostela, acaba de publicar un estudio sobre este gas cancerígeno presente en las casas. Su plan es crear un mapa del radón en los interiores para que los ciudadanos sepan a qué se exponen y se tomen medidas de protección.
Un equipo de la Universidad de Santiago de Compostela ha encontrado la relación entre el radón residencial y la exposición a humo ambiental de tabaco frente al cáncer de pulmón. El radón es un carcinógeno humano reconocido por la Organización Mundial de la Salud que se acumula de manera natural en el interior de los domicilios y ambientes interiores.
Una reciente investigación muestra como los ayuntamientos de Galicia con mayor concentración de radón en los domicilios también presentan mayor índice de mortalidad por cáncer de esófago entre los varones.
El Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN) impulsa cuatro proyectos de investigación que buscan mejorar el diagnóstico médico mediante equipos PET, las medidas de gas radón en edificios y de la radiación generada en aceleradores de partículas o centrales nucleares, y exploran las aplicaciones industriales de la imagen densitométrica. Estas ayudas suponen un apoyo para proyectos que han demostrado sus posibilidades de aplicación, y se enmarcan dentro de las acciones que realiza el CPAN para promover la transferencia tecnológica.
Niveles excesivos de radón –un gas radiactivo natural– están relacionados con un mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón. Investigadores de la UNED y del Consejo de Seguridad Nuclear han elaborado el primer mapa que, basado en mediciones en viviendas, utiliza métodos estadísticos para delimitar las zonas con mayor riesgo de exposición a este gas en la península. Estas regiones se localizan, sobre todo, en la parte occidental.
Investigadores de la Universidad de Extremadura han medido los niveles de radón, un gas radiactivo, en 130 centros de trabajo de esta comunidad. Los resultados revelan que el 13% de las tiendas, colegios, oficinas, museos y otras instalaciones superan los niveles recomendados por la UE. El récord lo tiene una cueva del norte de Cáceres.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: En los institutos se han colocado los cánister, dispositivos de carbón activo que captan el radón. Posteriormente, en el laboratorio, se mide su concentración en un espectrómetro gamma de germanio hiperpuro (con la cabeza del espectrómetro protegida por un plástico para evitar contaminaciones). En aquellos centros en los que se detecta una cantidad de radón superior a 400 Bq/m3 se coloca un detector de trazas nucleares “kodalpha”, que confirma con más detalle la presencia de radón durante periodos de varios meses. Así se descarta que las concentraciones elevadas detectadas con los cánister no sean puntuales.
La Torre vigía de Torrelodones, que da nombre al pueblo.
Concentraciones de radón en las casas de Torrelodones. La OMS recomienda no superar los 100 Bq/m3.