Investigadores de las Universidades de Córdoba y Granada han adapatado instrumentos de psicología social para evaluar los procesos de radicalización violenta. Los autores consideran fundamental el estudio de factores de riesgo tales como la humillación, la privación relativa o la opresión percibida. El objetivo es ayudar a neutralizar el fenómeno que ha llevado a cientos de ciudadanos europeos a convertirse en terroristas.