Los fragmentos de Teodomiro de Iria Flavia, cuya existencia fue cuestionada hasta la segunda mitad del siglo XX, han sido verificados por un equipo internacional usando tecnologías avanzadas como el carbono 14. Este hallazgo resuelve la controversia científica, aunque no pone fin al debate religioso o político.
Las últimas dataciones realizadas en La Güelga –una cavidad situada en los Picos de Europa– revelan que los neandertales y los humanos modernos coexistieron en la zona hace alrededor de 40.000 años. Así lo demuestra un estudio dirigido por investigadores de la UNED, que ha analizado los depósitos arqueológicos de la zona más alta del abrigo rocoso.
En el fondo del lago Suigetsu (Japón) hay restos de plantas que estuvieron en la orilla en los últimos 52.800 años. Un equipo científico ha extraído muestras para medir sus niveles de radiocarbono o C-14. Sus datos harán la datación paleontológica más precisa, lo que permitirá especificar aún más el momento de la extinción de los neandertales y la dispersión de los humanos modernos en Europa.
Muestras de microfósiles de la Edad de Hielo para analizar su contenido de radiocarbono.