En 1936, José Domingo Quílez, catedrático de Física Teórica y Experimental de la Universidad de Granada, fue declarado "elemento peligroso para la Causa Nacional". Se le cesó como profesor, se le apartó del Servicio Meteorológico Español y le confiscaron sus bienes. Tres años después murió en Francia en el exilio. Ahora un equipo de investigadores reivindica su figura.
Cartel de celebración del 14 aniversario de la República Española.