Investigadores españoles han caracterizado cómo es el dolor de cabeza causado por la ingesta de alcohol, una de las principales causas de cefalea. Los resultados sugieren que el alcohol puede desencadenar una cefalea similar a la migraña, incluso en personas sin antecedentes personales de esta.
Un nuevo estudio analiza si una resaca después de una borrachera puede mediar en el tiempo que trascurre hasta el siguiente trago de alcohol. En contra de la creencia popular, los resultados indican que el malestar generado tras un episodio etílico posee un efecto muy modesto sobre la bebida posterior.
Los adolescentes y universitarios no son conscientes de las consecuencias negativas derivadas del consumo de alcohol, ni siquiera de la posibilidad de desarrollar un proceso adictivo. Además, los más jóvenes empiezan cada vez antes el consumo, en mayor cantidad y con bebidas de más graduación, según un estudio liderado por la Universidad de Valencia.