Una de las tácticas de estos microorganismos infecciosos consiste en recubrir sus membranas celulares con una biopelícula densa y pegajosa que actúa como escudo para evitar que entren estos fármacos y los eliminen. Investigadores daneses han encontrado ahora una forma de acabar con esta estrategia.
Los microorganismos resistentes a antibióticos necesitan readaptar sus procesos metabólicos para no perder capacidad de supervivencia. Bloquear estos procesos de reorganización de la maquinaria interna de las bacterias puede ofrecer nuevas estrategias en la lucha contra los patógenos resistentes a antibióticos, según un estudio del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC.
La colaboración de dos grupos de investigación del CSIC, publicada en la revista PLoS Pathogens, ha conseguido describir las bases moleculares y estructurales de la inducción de la resistencia a los antibióticos por triclosán.