Un estudio elaborado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de las Islas Baleares asegura que la rotación de la tripulación y las conexiones de los pasajeros propagan sistémicamente los retrasos en la red aérea por efecto dominó. Los resultados, que proponen una nueva metodología para evaluar el grado de congestión del espacio aéreo, aparecen publicados en la revista Scientific Reports.