Las últimas dataciones realizadas en La Güelga –una cavidad situada en los Picos de Europa– revelan que los neandertales y los humanos modernos coexistieron en la zona hace alrededor de 40.000 años. Así lo demuestra un estudio dirigido por investigadores de la UNED, que ha analizado los depósitos arqueológicos de la zona más alta del abrigo rocoso.
El paso por el sur de Iberia de los últimos neandertales es más antiguo de lo que se pensaba y se remonta a hace unos 45.000 años y no 30.000, como se estimaba hasta ahora. Investigadores de la UNED han participado en la nueva datación de las muestras de dos yacimientos del centro y sur peninsular. Estos datos anulan la teoría de que sapiens y neandertales coexistieran en la Iberia del Pleistoceno superior.
Los humanos primitivos ataban puntas de piedra a mangos de madera para confeccionar lanzas y cuchillos 200.000 años antes de lo que se pensaba. Según un estudio publicado en la revista Science, el ancestro común de neandertales y Homo sapiens –el Homo heidelbergensis– ya empleaba esta técnica.
Punta de flechas en Kathu Pan 1 (Sudáfrica). Imagen: Jayne Wilkins.
El Grupo de Paleofisiología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) publica en la revista Journal of Human Evolution el primer modelo matemático del crecimiento en estatura de una especie fósil.