El Instituto de Biomecánica (IBV) está desarrollando un dispositivo instalado en textiles inteligentes capaz de medir la actividad cardiaca y la respiración del conductor para prevenir la somnolencia y la fatiga al volante, en el marco del proyecto europeo HARKEN. El sistema de sensores no invasivo podrá ir integrado en la cubierta del asiento y en el cinturón de seguridad del vehículo.
Siete de cada diez ancianos que viven en residencias tienen problemas patológicos para conciliar el sueño, lo que les hace ser menos independientes y tener peores relaciones sociales que los mayores con buenos valores de descanso. Además, el 64% de los mayores clasificados como “malos dormidores” consumen somníferos de manera regular.
El Instituto de Biomecánica ha medido la fatiga durante la conducción para mejorar la seguridad vial. Durante las pruebas en un simulador de conducción, los investigadores han estudiado si era posible detectar el nivel de somnolencia, causante de más del 20% de los accidentes de tráfico, a través de variables del vehículo (control lateral y de la velocidad), así como con señales fisiológicas (movimientos oculares, la respiración y el ritmo cardiaco) que podrían dar lugar a nuevas tecnologías no invasivas para medir la fatiga.