Científicos de la Universidad de Granada afirman que la administración exógena de melatonina, una hormona natural que segrega el propio cuerpo humano, corrige el ritmo sueño/vigilia cuando se altera nuestro reloj biológico. En la actualidad, la industria farmacéutica la emplea mucho para diseñar medicamentos sintéticos.
Un medicamento utilizado de forma habitual para tratar los ataques epilépticos y la ansiedad parece ser un tratamiento eficaz para el síndrome de las piernas inquietas (SPI). Según el estudio, presentado en la 61ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología, el fármaco ayuda a las personas con este trastorno a dormir mejor por la noche. El SPI afecta a una de cada diez personas.
La expresión de los marcadores sinápticos es baja después del sueño (izda.) y alta después de despertar (dcha.) en la mayor parte de las regiones del cerebro de la mosca. Foto: Chiara Cirelli
Diego García-Borreguero es neurólogo. Desde hace unos años dirige el Instituto de Investigaciones del Sueño en Madrid, centrado en la asistencia e investigación de los trastornos del sueño.
La forma de vida actual ha propiciado un aumento de personas que sufren trastornos cuando duermen. Pero el sueño sigue siendo uno de los enigmas de la investigación científica. Nos adentramos en el Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid (IIS) para conocer de primera mano los últimos datos sobre las alteraciones del sueño y acabar con algunos mitos.
Efectos progresivos de la privación del sueño
Estudio del sueño en el Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid.
Diego García-Borreguero
El sueño diurno causa hasta un 30% de los accidentes de tráfico, según los organizadores del I Simposium Internacional Sueño y Conducción de Vehículos, Impacto Médico y Social, que tendrá lugar el 13 de noviembre en la capital burgalesa. El congreso, en el que participarán especialistas en la materia procedentes de diversos países europeos, está organizado por la Federación Estatal de Comunicación y Transporte de Comisiones Obreras, la Unidad del Sueño del Hospital General Yagüe de Burgos y la Fundación Burgos por la Investigación y la Salud.
En el hombre, el sueño se divide en dos fases principales: sueño No-REM, que ocupa la mayor parte del principio del sueño nocturno, y sueño REM, durante el que se suceden los sueños. El sueño No-REM se ha considerado siempre como una fase compensadora, de descanso del cerebro, tras una intensa actividad cerebral cuando estaba despierto. Ahora una nueva investigación muestra que el cerebro no descansa nunca.