Expertos del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria recuerdan que es normal que se presenten pequeñas alteraciones en el reloj biológico como fatiga, cansancio y somnolencia al contar con más horas de luz, pues se desincronizan los ritmos internos con los ambientales y la fabricación de hormonas vinculadas con los ciclos de vigilia y sueño -como cortisol y melatonina- se ve afectada por este desfase horario.
Las personas con hipersomnia tienen una molécula en el fluido cerebroespinal que podría ser la base para explicar su exceso de sueño. La revista Science Translational Medicine publica esta semana un estudio que demuestra cómo utilizando flumazenil –un fármaco contrario a la anestesia– es posible acabar con la sensación de somnolencia.
Los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo han provocado que la obesidad se convierta en la causa principal de apnea en niños, un trastorno tradicionalmente vinculado al aumento del tamaño de las vegetaciones y las anginas.
Como buena matemática, a Clara Grima (Sevilla, 1971) le fascina el tempo de este libro de Javier Reverte, El sueño de África. Desde el primer momento, quedó atrapada entre sus páginas y con ganas de conocer el África negra. Soñadora incansable, uno de sus mayores anhelos es conseguir que las matemáticas iluminen nuestras vidas.
Una investigación liderada por Diego Munguía, científico de la Universidad Pablo de Olavide, vincula aspectos como la vida sedentaria o la duración de los síntomas de la fibromialgia con una pérdida de la capacidad de descanso llegada la hora de dormir. Los resultados han sido publicados en la revista Journal of Sleep Research.
Un estudio conjunto de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Universidad Ramón Llull ha investigado la relación entre las horas y los hábitos de sueño, y el rendimiento académico de los niños de seis y siete años. Los expertos señalan que dormir menos de nueve horas, acostarse tarde y de forma irregular afecta a sus competencias académicas generales.
Un 69% de los estudiantes (de primaria) regresan a casa tres o más días a la semana después de las 9 de la noche o se acuestan al menos cuatro días semanales después de las 11 de la noche. Imagen: SINC.
Cerebro de la mosca de la fruta durante el estado de sueño. La imagen incluye el duende de los sueños, conocido personaje de la cultura celta.
Un estudio europeo, publicado en la revista Science, revela que la diferencia entre los pacientes en estado vegetativo y los que se encuentran en estado de mínima conciencia radica en las conexiones ‘hacia atrás’ entre las capas neuronales. Estas conexiones, que transmiten los datos sensoriales del córtex frontal al temporal, son interrumpidas en los primeros pacientes y se mantienen en los segundos.