Los vegetales que compramos en la frutería en realidad siguen vivos. Por eso, investigadores de la Universidad de Rice (EEUU) sugieren, en el último número de la revista Current Biology, que la forma en que se almacenan los productos y el momento en que se consumen podrían tener consecuencias reales sobre su valor nutricional y en la salud humana.
Un equipo internacional de científicos liderado desde la Universidad de Santiago de Compostela asegura que la lectura del etiquetado de productos de alimentación guarda relación con la prevención de la obesidad, sobre todo en mujeres. Según el estudio, elaborado con datos de EE UU, las consumidoras que consultan esa información pesan casi 4 kilogramos menos.