Las propiedades del grafeno permiten comunicaciones con un gran ancho de banda manteniendo un consumo bajo de energía, lo que mejora radicalmente la transmisión de datos en los sistemas ópticos. Ahora los miembros industriales y académicos de la gran iniciativa europea Graphene Flagship revisan en un artículo el estado actual de los dispositivos fotónicos basados en este material y la hoja de ruta para incorporarlos en la tecnología 5G y el internet de las cosas.
Para que puedan alcanzar velocidades de transferencia de datos superiores a diez gigabits por segundo, las futuras redes 5G requerirán un rango de frecuencias más extenso que admita grandes anchos de banda continuos. La solución podría venir de las bandas de ondas milimétricas presentes en las llamadas implementaciones multi-RAT, que soportan múltiples tecnologías de acceso por radio.