Mientras la mayor parte de las investigaciones oncológicas se centran en acabar con el cáncer, un pionero estudio liderado por un científico español propone aprender a vivir con él, controlando su progresión. Entre el 60% y el 80% de los ratones tratados no tuvieron recaídas durante un período prolongado de tiempo. Aún no han comenzado los ensayos en humanos.