Un estudio liderado por investigadores españoles ha demostrado, en macacos, que se puede administrar terapia genética frente a esta enfermedad neurodegenerativa en una zona específica del cerebro. Para lograrlo, han abierto temporalmente la barrera hematoencefálica con ultrasonidos focalizados.
Científicos del Centro Max Delbrück de Medicina Molecular de Berlín han logrado reprogramar genéticamente células del hígado de ratones diabéticos para que se comporten como las células del páncreas que ayudan a producir insulina. El hallazgo supone un paso para que en el futuro se pueda tratar la diabetes mediante terapia genética.
Los monos gemelos Mito y Tracker.