En los bosques de Brasil, las termitas han creado la mayor estructura construida por una sola especie de insecto jamás encontrada hasta la fecha. La extensión de montículos ocupa un área del tamaño de Gran Bretaña y su profundidad equivale a 4.000 pirámides de Giza.
Termitas, abejas y hormigas viven en sociedades organizadas en las que conviven diferentes generaciones de individuos que se cuidan los unos a los otros. Un nuevo trabajo revela ahora las claves de la evolución genética de las termitas para desarrollar un estilo de vida colectiva similar al de las hormigas, teniendo en cuenta que sus orígenes fueron diferentes.
Las termitas de arena y la vegetación convergen en la aparición de los famosos ‘círculos de hadas’. Esta interacción conjunta de los insectos ingenieros y la flora del desierto explica, por fin, el origen de estas misteriosas formaciones, según un nuevo estudio.