Un equipo científico, en el que participan investigadores de la Universidad de Barcelona, ha identificado en bacterias una nueva vía de producción de sulfuro de dimetilo, un compuesto orgánico volátil sulfuroso que destaca por su potencial participación en la regulación global del clima. Hasta ahora los investigadores pensaban que la vía principal para producirlo era el catabolismo microbiano procedente del plancton marino.