Unos 10.000 guerreros de terracota, vigilantes del mausoleo del primer emperador de China, Qin Shi Huangdi, aguardan a que los científicos les 'interroguen' para extraer la información que atesoran. Según el Dr. Marcos Martinón-Torres, profesor de Arqueología Científica en University College London (UCL), hace 2.200 años los artesanos chinos ya se organizaban en células de producción, un sistema que requiere obreros versátiles, repetición de las herramientas y fundiciones propias en cada grupo.