Trucos mentales, juegos de manos, ilusiones y distracciones forman parte de la magia que percibimos los humanos, pero ¿cómo reaccionaría una audiencia animal? Un equipo de científicos muestra que nuestra capacidad de atención y percepción no es muy superior a la de ciertos animales como primates, cuervos y pulpos, que también son engañados por los de su misma especie u otras.