Los perros se transmiten un tumor venéreo desde hace miles de años. Un nuevo estudio, liderado por la Universidad de Cambridge, ha ahondado en la historia de este cáncer, el más longevo que se conoce. Los resultados demuestran que, contrariamente a los tumores en humanos, este se ha transformado en una forma de vida independiente y sostenible a largo plazo, y ha sobrevivido como un parásito del perro.