En el medio subterráneo superficial de la Sierra de Guadarrama, al centro de la península ibérica, se escondía una nueva especie parecida a un milpiés que los científicos han denominado Guadarramasoma ramosae. El hallazgo muestra la necesidad de seguir estudiando estos entornos que aún pueden ocultar multitud de nuevas especies que han pasado inadvertidas.