Este sábado está previsto que despegue la misión Parker Solar Probe de la NASA rumbo al Sol. La nave se aproximará como ninguna otra a nuestra estrella para investigar su corona, el viento solar y sus energéticas partículas. Un potente escudo térmico protegerá sus instrumentos de temperaturas que rondan los 1.377 ºC.
La hasta ahora denominada Solar Probe Plus, la sonda con la que la NASA estudiará el viento y la atmósfera solar en las proximidades de nuestra estrella, pasa a llamarse Parker Solar Probe en honor al astrofísico estadounidense Eugene Parker. Está previsto que esta misión despegue en el verano de 2018.
Caída de la red eléctrica, fallos en las comunicaciones por radio y telefonía móvil, alteración de la ionosfera de la Tierra. Estas pueden ser algunas consecuencias de las fulguraciones y emisiones intensas del Sol. Para vigilar la actividad de nuestra estrella nace hoy el Servicio Nacional de Meteorología Espacial, una aplicación web cuyo funcionamiento explica a Sinc su coordinadora, Consuelo Cid (Guadalajara, 1967) desde la Universidad de Alcalá de Henares.
Consuelo Cid, profesora de la Universidad de Alcalá de Henares, coordina el Servicio Nacional de Meteorología Espacial. / SINC
Las últimas observaciones de la nave Voyager 1 revelan la existencia de una región en los límites del sistema solar donde se desacelera y anula la velocidad radial del viento solar. La información, que publica esta semana la revista Nature, pone en duda ideas previas.