De las 135 mujeres que fueron asesinadas por su pareja en España en los años 2010 y 2011, solo una de cada cuatro había denunciado previamente a su agresor. A partir de los datos de ese período, un estudio concluye que no existe un menor riesgo de feminicidio entre las mujeres que denuncian la violencia machista. Se observa un fracaso en las medidas legales de protección.