Hasta ahora, los insectos de los trópicos parecían ser los más amenazados por el cambio climático al vivir al límite de su temperatura óptima. Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha analizado los datos existentes y concluye que los insectos de zonas templadas, como España, serían tan vulnerables al aumento de temperaturas como los insectos tropicales.