El porcentaje apenas ha variado en las tres oleadas del Estudio Nacional de Seroprevalencia ENE-COVID; apenas un 5 % de la población española ha generado anticuerpos, pese al gran impacto de la pandemia en España. Las cifras, publicadas en la revista The Lancet, descartan la inmunidad de grupo.
Después de casi 100 días en estado de alarma por culpa del coronavirus que aún sigue circulando, ¿cómo será la manera de establecer contacto íntimo con nuevas parejas? ¿Habrá cambios en la forma de ligar que resistirán el paso del tiempo? Para Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, “como el riesgo cero no existe, lo responsable es adoptar todas las medidas preventivas posibles”.
El virus del sarampión empezó a infectar a los humanos unos 1.400 años antes de lo que se pensaba. Así concluye un nuevo estudio cuyos resultados pueden ayudar en la lucha contra otros patógenos humanos.
La revista Nature ha publicado esta semana un pionero modelo de desarrollo humano temprano nunca antes observado debido a las restricciones éticas en el uso de embriones en investigación. Dicho modelo, que utiliza células madre humanas, tiene un enorme potencial para entender las causas de los defectos de nacimiento y mejorar el estudio de enfermedades.
A principios de 2020, los síntomas de depresión y ansiedad y el miedo a sufrir agresiones en el trabajo empeoraron entre los médicos residentes en Shanghái, una de las primeras urbes en hacer frente al coronavirus. “Necesitamos priorizar el bienestar de los trabajadores de la salud, no solo por ellos, sino también por los pacientes que los necesitarán en los próximos meses”, reclama el investigador principal.
Aunque cada día vamos conociendo más datos sobre el SARS-CoV-2, todavía quedan muchas incógnitas. Una de ellas son los contagios asintomáticos que parecen sufrir la tercera parte de los afectados. Un estudio realizado en un crucero que zarpó tras declararse la pandemia muestra que más de 8 de cada 10 pasajeros que dieron positivo no tuvieron síntomas.
Comer alimentos poco adecuados y la falta de actividad física durante la cuarentena ha tenido consecuencias en el estado metabólico que van más allá de lo estético: la obesidad es un factor de riesgo para la COVID-19, su prevalencia aumenta en personas con un nivel socioeconómico más bajo y afecta especialmente al desarrollo infantil. Ahora toca mitigar estos efectos colaterales de la pandemia.
Si se usan con cautela, los estudios de inmunidad de la población pueden guiar la vuelta al trabajo y la estimulación de la economía, teniendo en cuenta sus limitaciones. Varios equipos científicos alertan de que hacen falta más investigaciones sobre la protección que otorgan los anticuerpos y su duración real. De lo contrario, se corre el riesgo de tomar decisiones basadas en información incompleta.
Dos investigaciones independientes en primates aumentan las expectativas de que los humanos puedan desarrollar una reacción protectora ante el coronavirus. El tiempo analizado ha sido solo de 35 días, por lo que son necesarios más estudios a largo plazo.
Los primeros datos del estudio de seroprevalencia, ENE-COVID, revelan una baja inmunidad en la población. El informe muestra una prevalencia de anticuerpos en el 5 %, unos 2 millones de personas, muy lejos de la llamada inmunidad de grupo, que se encuentra en torno al 60 %. La tercera parte de los seropositivos pasó la infección sin síntomas.