Puesta en marcha de la Unidad de Estrella Guía Láser ESO Wendelstein en el Observatorio del Teide, en Tenerife. / Rosa Macías
Investigadores estadounidenses han confirmado en gusanos C. elegans que la microgravedad afecta a su epigenética, el conjunto de modificaciones químicas que regulan la expresión de sus genes dependiendo del ambiente, y que, además, lo transmiten a su descendencia. El experimento lo han hecho en una cámara rotatoria en la Tierra antes de enviar a los animales a la Estación Espacial Internacional, donde los resultados podrían ayudar a comprender lo que ocurre en el epigenoma de los seres humanos ante la falta de gravedad.
En las regiones internas de nuestra galaxia también hay materia oscura, según un estudio de investigadores latinoamericanos y europeos. Aunque los modelos teóricos predecían su existencia y se había logrado medir en otros lugares del universo, por primera vez se han encontrado evidencias de la presencia de esta materia que no interacciona con la luz en el interior de la Vía Láctea.
Astrónomos españoles han identificado dos estrellas enanas blancas que se orbitan mutuamente en el corazón de la nebulosa planetaria Henize 2-428. Los expertos creen que se irán acercando lentamente hasta acabar fusionándose dentro de 700 millones de años, cuando explotarán como una supernova. Las observaciones se han efectuado con el Gran Telescopio CANARIAS y las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO).
Hubble capta un rara triple conjunción de lunas en Júpiter. / NASA/ESA
VISTA mira a través de la Vía Láctea. / ESO
Vista del campo BICEP2 y alrededores captados por el satélite Planck. / ESA
Contar las manchas solares a lo largo del tiempo ayuda a conocer la actividad de nuestra estrella, pero los dos índices que emplean los científicos discrepan para fechas anteriores a 1885. Ahora un equipo internacional de investigadores ha tratado de armonizar los resultados históricos y ha descubierto que, en contra de lo que se pudiera pensar, la actividad solar en nuestros días es muy parecida a la que hubo en otras épocas, como en el siglo de las luces.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto de Astrofísica de Canarias han analizado la evolución y composición de cerca de 3.000 galaxias cercanas con los datos del telescopio espacial Spitzer. Los resultados han permitido publicar nuevas imágenes ópticas de más de la mitad de ellas, además de aportar un estudio estadístico de su morfología, composición e interacciones.
Las manchas solares, como las que se ven en el centro de esta imagen, informan de la actividad del Sol. / NASA/SDO