Cuando el cosmos tenía una décima parte de su edad actual, los eventos parecen desarrollarse cinco veces más lento, como ya predijo Einstein. Así lo revela un análisis de casi 200 cuásares observados durante dos décadas.
Este fin de semana está previsto el lanzamiento de este telescopio espacial de la ESA, que creará un mapa en 3D de la distribución de materia en el espacio a través del tiempo. Para ello observará más de mil millones de galaxias en un tercio del cielo. Sus datos ayudarán a estudiar la expansión del universo, así como la misteriosa naturaleza de la energía y la materia oscuras.
Los vacíos cósmicos constituyen entornos tranquilos de evolución pausada que pueden aportar luz sobre las condiciones iniciales del universo. Ahora, un estudio donde participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía muestra, por primera vez de manera observacional, que las galaxias que habitan en las regiones poco densas del universo evolucionan de forma más pausada que aquellas en zonas muy pobladas.
Hasta ahora se había analizado la Vía Láctea con luz visible e invisible, como los rayos X y las ondas de radio, pero el experimento IceCube localizado en la Antártida la ha observado con algo que no es luz: neutrinos de alta energía procedentes del plano galáctico.
Tras utilizar los púlsares de nuestra galaxia como relojes cósmicos, la colaboración internacional NANOGrav ha 'escuchado' el coro de las más potentes ondas gravitacionales conocidas, que distorsionan el espacio-tiempo al atravesar todo lo que existe. El sonido procede de las interacciones de colosales agujeros negros supermasivos.
La luz artificial nocturna, el despliegue de constelaciones de satélites y las interferencias de radio están impactando negativamente en las observaciones astronómicas, limitando los descubrimientos científicos, nuestras conexiones culturales con el cielo nocturno y las posibilidades del astroturismo. Una investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias reflexiona sobre ello en la revista Science y en esta tribuna.
Miles de galaxias, cuásares y estrellas se encuentran en la primera remesa de datos del Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI), un proyecto internacional en el que participan varios centros españoles. La nueva información ayudará a estudiar la expansión del universo con un detalle sin precedentes.
El estallido GRB 221009A, unas 70 veces más luminoso que cualquier otro detectado, probablemente se originó a partir de un jet o chorro propulsado por un agujero negro girando a gran velocidad, según un estudio internacional. Observar un fenómeno como este solo es posible una vez cada mil años.
Drones, aviones, globos de investigación, equipos militares y fenómenos meteorológicos están detrás de la mayoría de los 'fenómenos aéreos no identificados', aunque algunos siguen sin tener una explicación. Se necesita información válida para la ciencia. Así lo asegura un grupo de expertos que, de momento, no ha encontrado ninguna conexión entre estos avistamientos y la vida extraterrestre.
Fuertes rachas de viento en altura han obligado a posponer el lanzamiento previsto este martes del cohete privado cien por cien español. Cuando se pueda realizar, el primer vuelo de la nave permitirá comprobar el funcionamiento de sus tecnologías clave.