La urea es una sustancia común en la industria química y representa una alternativa de bajo coste al uso de metales nobles en catalizadores. Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona la han usado para producir capas híbridas orgánicas-inorgánicas con grafeno para la remediación ambiental, como en el caso de la fotodegradación de antibióticos en aguas residuales. La composición y los enlaces químicos de las capas enriquecidas con urea se han estudiado en el sincrotrón ALBA.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona han usado tecnología basada en grafeno para fabricar parches flexibles capaces de monitorizar los niveles de exposición solar, hidratación, temperatura o saturación de oxígeno en el cuerpo humano. Los dispositivos se puede conectar a un movil para alertar al usuario si se alcanzan niveles peligrosos para la salud.
El dicho de que los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres tiene su reflejo en un mecanismo de agregación atómica. Científicos españoles han observado que en una superficie rugosa los átomos tienden a incorporarse a las partes más altas, que lo son cada vez más, mientras que evitan las zonas más profundas, que se quedan cada vez más abajo.
Por internet circulan vídeos en los que saltan chispas entre dos mitades de uva cuando se calientan juntas en un microondas. Ahora científicos canadienses han descubierto que el fenómeno se produce por acumulación de energía electromagnética en puntos de calor que surgen entre los dos elementos, ya sean uvas enteras o cápsulas de hidrogel, dando como resultado una llamarada de plasma.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, el CSIC y la Universidad de Alabama han logrado perfeccionar las propiedades luminiscentes del disulfuro de molibdeno. Este novedoso material bidimensional podría mejorar las aplicaciones ópticas de la próxima generación de dispositivos electrónicos.
Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad Politécnica de Madrid han fabricado una antena flexible que captura ondas electromagnéticas del entorno, como las del sistema wifi. Luego, mediante nuevos materiales 2D, las transforman en electricidad. El desarrollo de esta tecnología permitirá alimentar multitud de aparatos electrónicos a gran escala y sin baterías.
Cuando el aire entra en contacto con el agua o, en general, un líquido con un gas, en la interfaz surgen interacciones complejas entre los átomos, apareciendo resonancias que los científicos comparan con la 'piel de un tambor'. Ahora matemáticos de la Universidad Carlos III de Madrid y el Imperial College de Londres presentan un modelo que predice mejor cómo se ordenan los átomos en esa convulsa frontera.
El asturiano Mario Peláez es único en su manera de compartir conocimiento. Este estudiante de doctorado se viste con atuendos de reina para contar la investigación y denunciar la discriminación de las mujeres, las personas racializadas y el colectivo LGTB+ en los laboratorios. Se presentó en sociedad en el congreso bienal Euroscience Open Forum (ESOF), con el apoyo de la beca europea ‘Enabling Excellence’.
Investigadores de la universidades de Sevilla y Darmstadt, en Alemania, han presentado un sistema para determinar el orden de las transiciones de fase termomagnéticas, aquellos cambios de fase en un material con modificaciones en su estado magnético. El avance puede ayudar a crear frigoríficos y aparatos de aire acondicionado más eficientes energéticamente y que emitan menos gases de efecto invernadero.
El informe con el diseño del futuro colisionador circular del CERN, un documento con las diferentes opciones para construir este gigantesco acelerador de partículas en la frontera franco-suiza, se ha enviado esta semana para su publicación. La idea es que sea un anillo de 100 kilómetros y que opere a energías de hasta 100 TeV, mucho más que los 27 km y los 14 TeV del actual LHC.