Investigadores del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación han logrado extraer pectina, un espesante natural, a partir de productos resultantes de la extracción industrial del zumo de naranja. Los resultados podrían ayudar a reducir el impacto ambiental de residuos.
Químicos de las universidades de Barcelona y Leiden (Holanda) han analizado la reducción electroquímica de la acetona, un compuesto utilizado en la producción de hidrocarburos y alcohol, utilizando electrodos de platino. El estudio ofrece alternativas nuevas y más sostenibles en el campo de la química orgánica.
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han logrado sintetizar de manera sencilla y económica nanopuntos de carbono, un nuevo material de interés por sus propiedades ópticas. El trabajo también presenta un innovador método para modificar mediante la electroquímica esta forma del carbono.
Investigadores de la Universidad de La Rioja y otros centros europeos han diseñado moléculas que imitan a las que se encuentran de forma específica en los tumores, pero en este caso el sistema inmunitario las reconoce mejor como malignas, lo que facilita su ataque. El ensayo se ha realizado en ratones mediante el cambio de un átomo de oxígeno por otro de azufre en las moléculas.
Una nueva superficie desarrollada en China hace rotar a las gotas de agua cuando caen y rebotan sobre ella, impulsándolas a una velocidad superior a 7.300 revoluciones por minuto. El avance se podría aplicar en procesos de autolimpieza, anticongelantes y generación de hidroenergía.
En la Unión Europea no está permitido que los alimentos contengan unos colorantes cancerígenos llamados Sudán. Es muy improbable que aparezcan, pero investigadoras de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) han demostrado la fiabilidad y rapidez de una técnica quimiométrica para detectar estos compuestos tóxicos.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han demostrado que las cáscaras de almendra se pueden transformar en un tipo de carbón activo de importancia vital para las baterías de los coches eléctricos. Según sus primeras simulaciones, estos vehículos podrían aumentar hasta un 60 % su autonomía con la ayuda de esta materia prima vegetal.
La tabla periódica que alerta sobre la desaparición de elementos. / EuChemS
A partir de una mezcla de polímero orgánico flexible con otro luminiscente, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han diseñado un material compuesto de espesor nanométrico más resistente, flexible e inteligente que otros actuales. El hallazgo permitirá crear nuevos sensores de presión y temperatura con aplicaciones industriales.